Desde hace muchos años, se sido fiel observadora de los
avances en la industria de la moda venezolana, en algunos casos inclusive me
volví protagonista de considerables iniciativas, así que soy testigo de los
esfuerzos con que se comenzaron a partir del año 2005 a retomar las bases
heredadas de quienes también fueron luchadores en la década de los 80s.
Si analizamos la historia de nuestro país la moda ha ido de
la mano con ella, épocas de bonanzas petroleras épocas de repuntes en la
producción nacional de textiles, ropa, calzados y accesorios. Actualmente,
vivimos uno de los periodos más duros y complicados no solo desde un punto de
vista económico, sino también político y sobre todo carente de valores donde la
sociedad decidió comportarse (debido a las circunstancias) al mejor estilo de
las teorías Darwinistas buscando evolucionar y sobrevivir en un ambiente
corrompido lleno de caos.
En tiempos de crisis como suele llamarse a estos periodos,
existen mercados que logran sobrevivir entre ellos el del “Lujo” inclusive llegan a crecer, sin embargo es importante aclarar que el
conocido “Diseño Venezolano” no ha tenido la oportunidad de poder consolidarse
dentro de este rubro que forma parte importante dentro del sistema de la moda.
Para que un artículo vinculado a la industria de la
moda sea considerado de “lujo” debe
cumplir los siguientes elementos que los hacen diferentes y únicos:
1 Normalmente las casas de lujo vienen acompañadas de una
dimensión histórica, es decir, tienen una amplia trayectoria en algunos casos
se fundaron hace 100 o 150 años, como Chanel, LV o la emblemática
Dior.
2 Debe ser escasa y rara no cualquiera puede tener acceso a
ellas, pues no se venden en todos lados solo en ciertos lugares y tiendas de
marcas propias.
3 Guardan estrecha relación la innovación, tanto en los
materiales como en el diseño. Aquí debo resaltar algo importante el diseñador
de moda venezolano cuenta con una creatividad increíble, sin embargo es
imposible para ellos tener acceso a materiales y tecnologías que les permitan
adentrarse a mercados diferentes. ¿Las razones? Todos las conocemos.
4 La calidad; este es uno de los principales motivos del
elevado precio de estos productos, su
elaboración es de manera prácticamente artesanal y sus materias primas provienen de los lugares más exclusivos del planeta.
Siendo completamente sinceros es poco probable que alguna
marca dentro del mercado nacional llegue a cumplir con estos ya nombrados
requisitos.
Estamos frente a un fenómeno digno de estudio, pues debido a
la escasez se están generando productos con materiales de muy baja calidad pero
a precios elevados, la lucha por generar ingresos no da pie la creatividad y menos a la innovación, debes
desarrollar lo que la gente quiere para poder venderlo, coartando cualquier
iniciativa para proponer. Por lo tanto una persona con poder adquisitivo va a
preferir comprar un artículo perteneciente a una marca de “lujo” reconocida que
cualquier otro producto, más aún en clases emergentes como los Boligarcas para
quienes el logo representa status y poder.
Cuando existen economías de caos el mercado tiende a
dividirse en dos grandes segmentos uno de ellos sería precisamente el lujo y el
otro todo lo contrario productos en masas con bajos costos de producción pero
que en algunos casos llegan a tener precios altos debido a su difícil
adquisición.
Otro punto importante y que lamentablemente veo como un
retraso es el enorme éxodo de creativos y docentes hacia otras latitudes del
mundo, donde no necesariamente inician trabajando en el medio de la moda si no
dedicándose a otros oficios mientras hacen vida y puedan desarrollarse
nuevamente, esto deja los mercados abiertos a empresas que llenan las vitrinas
con ropa de container provenientes de cualquier país asiático.
Brindar un pronóstico sobre lo que sucederá es imposible,
para que una industria de la moda tenga espacio en una nación es necesario que
existan instituciones educativas con formación constante, planes financieros
para emprendedores y micro empresarios, plataformas gremiales, acceso a
tecnologías pero sobre todo respeto a las leyes y a la seguridad patrimonial.
Siempre nos dicen ¨después de la tormenta viene
la calma” porque sé que todos volveremos a volcar todos nuestros esfuerzos por
hacer crecer una industria llena de moda, creatividad, que genere empleos,
mueva la economía y sea productiva para nuestro país. Porque los gobernantes en Venezuela se visten de Prada y no de diseño nacional.
Así es mi Fashion Teacher!!! siempre tan acertada... Me encanto!!
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